Origen
Enoteca es un homenaje al origen, un lugar donde la geografía ampurdanesa se une con los sentidos en la ciudad de Barcelona
La esencia de la Mar d’Amunt
Concebida para celebrar la pureza de los sabores de la costa donde se inspira y evoluciona en busca de la excelencia, la cocina de Paco Pérez es un paisaje personal en el que confluyen mar, huerta y montaña. Sin salir de este mirador barcelonés descubrimos la sutil mezcla de calma y furia que los elementos graban en un destino de leyenda.
Del pueblo blanco de Dalí, Cadaqués, al Llançà del propio Paco Pérez, recorremos el paraje donde nace la tramontana, el Cap de Creus. Es el paisaje que el chef Paco Pérez ve todos los días desde su restaurante de Llançà, esa franja abrupta esculpida por el viento y las olas. Los mismos parajes que recorría descalzo de niño, saltando de roca en roca, chapoteando, sirviéndose con sus propias manos de los excepcionales productos que le ofrecía el mar: mejillones de roca, ostras, erizos, lapas acompañadas de unas gotas de limón. Ahí se gestó su curiosidad, su respeto por los sabores, su amor por un rincón único en el mundo.
De aquí nace hace más de diez años Enoteca, que se puede definir como una perla de la Costa Brava llegada para envolver este privilegiado enclave de Barcelona con la esencia de los rincones de la geografía ampurdanesa al conectar la naturaleza con los sentidos, convirtiéndose en toda una experiencia para disfrutar, compartir y saborear un lujo genuino.
Estacionalidad a disposición del producto
El Mediterráneo es cambio, transformación. La naturaleza necesita dormir para ofrecernos luego su generoso despertar. Estas pronunciadas diferencias entre estaciones marcan la carta de Enoteca, que se actualiza al ritmo de los colores, aromas y sabores de la Mar d’Amunt como un elemento más de su paisaje. Productos de temporada tan excepcionales como fugaces recogidos en sus momentos álgidos y trabajados con la pasión que se reserva para las maravillas etéreas que nos regala el mundo.